martes, 30 de julio de 2013

Me 163 Komet y Me 262 Swalbe en la URSS

He encontrado en internet este interesante vídeo, donde se puede ver a pilotos soviéticos realizando pruebas con Me 163 y Me 262, dos de los cazas más avanzados de Alemania. Al final de la guerra, los aliados compitieron por hacerse con todos los sistemas avanzados que poseía Alemania, sobre todo aviones a reactor y cohetes. Al mismo tiempo, se contrataron a numerosos expertos para trabajar en la URSS, Reino Unido y EEUU. El ejemplo más claro es el de Werner Von Braun, diseñador de las V-1/2.




La captura de este tipo de aviones y sobre todo los motores fue muy importante para los soviéticos, que iban retrasados en este campo. Tras la guerra la URSS siguió con la producción de los Jumo 004 y BMW 003 bajo la denominación Tumansky RD-10 y RD-20. Si bien es cierto que estos motores quedaron rápidamente anticuados, permitió a la VVS desplegar los primeros cazas a reacción (Yak-15 y MiG-9), indispensables para ganar experiencia con este tipo de motores.

El Me 163 no pudo ser probado con el combustible porque simplemente carecían de él.Según el piloto de pruebas M.L. Gallay, uno de los primeros en volarlos, el cohete de hidrógeno-peróxido consumía tanto que se necesitaría expandir la producción industrial del peróxido para satisfacer el consumo. Debido a esto se decidió probar el Me 163 sin propulsión, lo cual no deja de ser mucho más seguro. Los británicos encontraron el funcionamiento del cohete tan peligroso que apenas hicieron pruebas.


Me 163 en la URSS (www.airwar.ru)

En los vuelos de prueba el Me 163 voló como un planeador. Un Tu-2 lo remolcaba hasta la altura necesaria y lo soltaba. En la fase del descenso, el piloto hacía las pruebas. Estas pruebas eran complicadas porque el Me 163 era mucho más pesado e inerte que un planeador normal, y descendía a mucha más velocidad.

En cualquier caso, la opinión era que la configuración del Me 163 (ala delta sin cola) era adecuada para altas velocidades en régimen subsónico; la estabilidad lateral y longitudinal eran aceptables. En el plano negativo destacana la mayor velocidad de despegue y aterrizaje. En el caso específico del Me 163, el ala no era adecuada debido a su grosor, insuficiente “ángulo en flecha” y torsión.

El Me 262 impresionó mucho a los soviéticos. El interés surgió antes de la guerra y en los días finales del conflicto se capturaron a pilotos, técnicos e ingenieros relacionados con el aparato. Una de las capturas más importantes fue la de E. Prueker, asesor técnico de Hitler y plenipotenciario de la industria para la producción de aviones a reacción. Tras su detención fue rápidamente evacuado a Moscú donde dio información muy valiosa sobre la producción, despliegue y problemas del Me 262. Incluso señaló donde se podrían encontrar ejemplares en buen estado: České Budějovice, Bergkristall (al este de Linz) y Wiener-Neustadt. También afirmó que la Luftwaffe había concentrado 60 ejemplares cerca de Praga.


Me-262 en el instituto NII-VVS (www.airforce.ru)

Los soviéticos no esperaron al fin de la guerra para evacuar un Me 262. El 30 de Marzo evacuaron un Me 262 A1 (número 110426) y lo trasladaron a las instalaciones NII-VVS. El ejemplar presentaba daños en el fuselaje al haber realizado un aterrizaje con la panza, por lo que se procedió a la reparación del mismo en la planta de Chkalovskaya. Los pilotos de pruebas fueron cuidodasemente escogidos porque el Me 262 había dado muchos problemas con el tren de aterrizaje.

Irónicamente, el primer vuelo de los soviéticos con un avión de reacción fue con un aparato diseñado por sus enemigos. El 15 de Agosto de 1945 A. G. Kochetkov realizaba el primer vuelo con el Me 262. La alegría iba a durar poco porque las pruebas estuvieron plagadas de problemas. Los motores fallaban con frecuencia y los vuelos al límite eran peligrosos. En Septiembre otro piloto (F. F. Demida) falleció al entrar en un picado y no poder recuperar altura.

En cualquier caso, los soviéticos quedaron impresionados por el diseño. El comisario de aviación Shakhurin planteó la producción del Me 262 en la URSS. Como es de esperar, los diseñadores nacionales se opusieron dando algunas razones. Desde su aparición habían surgido diseños más modernos, quedando su configuración obsoleta. Su construcción estaba diseñada para periodos de guerra, por lo que utilizaba materiales no estratégicos que ahora no se aceptaban en la construcción de aviones. El mismo Alexander Yakovlev lo recuerda en sus memorias (traducción cortería de rkka.es):

En una reunión con Stalin, en el curso de la discusión del trabajo de la industria aeronáutica, se examinó la pro­puesta del Comisariado del Pueblo de si era conveniente organizar la producción en serie del caza reactor alemán Messerschmitt-262, capturado como trofeo por nuestras tro­pas en el transcurso del debate; Stalin me preguntó si conocía este aparato y que opinión tenia de él.

Respondí que conocía el Me-262, pero que sería un error montar su producción en serie porque era un mal aparato, complicado en el manejo e inestable en el vuelo, como lo con­firmaba la serie de catástrofes sufridas en Alemania. Si lo adop­tábamos para el armamento, era posible que la aviación turbo­rreactora infundiera temores a nuestros pilotos, pues se comprobó, por experiencia propia; de que era un apara­to peligroso y poseía malas cualidades de despegue y aterrizaje.

Indique también que, si nos poníamos a copiar el Messer­schmitt, se centraría toda la atención y los recursos en este aparato, con lo que causaríamos inmenso daño al diseño de los aviones reactores nacionales.

Finalmente, había que tener en cuenta que a los cons­tructores de aviones reactores de nuestro país no les iban mal las cosas. Artiom Mikoyán trabajaba en el caza bimo­tor MiG-9. Nosotros habíamos construido el caza monomotor Yak-15, en octubre de 1945 estaba ya en el aeródromo, lo habían rodado y había efectuado despegues y aterrizajes con­tinuados. Nos disponíamos a enviarlo al ICAH con el fin de someterlo a pruebas en el túnel aerodinámico para aviones de tamaño natural y luego empezaría los vuelos. Mikoyán prometía que su avión volaría también en la primavera. Ade­más, nuestros aviones eran más livianos, más sencillos de ma­nejar, tenían mejores cualidades de vuelo y eran más seguros que los alemanes. Se podría organizar su producción en serie con mayor rapidez.

Sin duda se trata de una opinión muy interesante, aunque merece la pena recordar que los diseñadores no tuvieron ninguna prisa por desarrollar el proyecto y esperaron tranquilamente a que se atascase en el proceso burocrático.

Fuentes y enlaces de interés

- http://www.airpages.ru/eng/index.html
- http://www.rkka.es/Otros_articulos/09_Yakovlev/026.htm
- German Aircraft in the Soviet Union and Russia, de Y. Gordon, D. Komissarov y S. Komissarov, Ian Allan (2008).

2 comentarios:

  1. Hola!

    Muy interesante Alejandro ¿Cuanto tardaron en volar al final los primeros cazas a reacción sovieticos? ¿eran mejores que el Me 262?

    Saludos

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  2. Hola Eriol. El primer jet soviético fue el Yak-15, un derivado del Yak-3 al que se la había instalado un reactor. Es tan diferente a un Me 262 que se me hace complicado compararlos.

    De todas maneras la configuración del 262 para caza se había quedado obsoleta. El colocar los motores en las alas supone una merma en la maniobrabilidad. Los F-86 y MiG-15 eran muy superiores.

    Si tienes oportunidad de ver uno en un museo, no la pierdas. Junto al SR-71 es el avión más impresionante que he visto. Es tan diferente a los de su época (y otros periodos) que podría pasar por un OVNI.

    Saludos.

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